martes, 17 de febrero de 2015

Primera entrada desde Guirilandia

Querido diario:

Estoy hasta los cojones de lo fatal que funciona el blog. Con ésta, es la puta tercera entrada que escribo y no sé si saldrá publicada, porque las otras dos anteriores han brillado por su ausencia. Vamos a probar sólo con estas líneas.


SÍIIIIII, SE HA PUBLICADO!!!!


Vale, ya puedo hacer una fiesta. Porque publiqué (o lo intenté) 6 páginas de mis últimos días en España, de cómo acabé de hacer la maleta, de cómo me recibieron y una explicación paso a paso de todo lo que hice el primer día. Luego, intenté hacerlo con un resumen de todo esto, porque pasaba de reescribir las 6 páginas, más lo que había hecho mi segundo día, y tampoco se ha publico. Esta vez es la tercera vez que lo intento, así que espero (por el bien del blog y de mi pc), que se publique.

Llegué bien, obviamente, porque si no, no podría esta escribiendo esto. La mañana del sábado fue un maldito caos en mi casa porque no habíamos hecho Ana y yo prácticamente nada útil los dos días anteriores y tuvimos que hacerlo en nada de tiempo. Así que consejo para futuras au pairs: nunca intentéis hacer la maleta con una semana de antelación, porque no va a funcionar para nada.

La au pair que se marchaba, Rosalía, una murciana majísima, aún estaba en la casa y yo me enteré viniendo en el coche. Menos mal porque se ha ido esta mañana y me ha ayudado mucho, así que aunque ya se lo haya dicho a ella personalmente, desde aquí también quiero agradecerle todo lo que ha hecho.

Ayer estuve cocinando unas galletas rarísimas, de una libro de cocina para niños, que tras pasar por el horno no tuvieron el más mínimo éxito (lo que os podéis imaginar lo deliciosas que estaban).

Hugo (6 años) y Otis (4) son unos amores, especialmente el primero. Es monísimo de la muerte y además súper bueno (aunque esté mal decirlo, se está decantando rápidamente como mi favorito). George (10) y Olivia (12), los mayores, han pasado muchísimo de mí. Ayer fue cuando George empezó a hablar conmigo, por el tema de la cocina, y Olivia es súper independiente, semete en su habitación y no sale de allí a menos que sea para comer algo o para el baño. Es difícil de leer, la verdad, y no sé qué piensa, no sé si es vergüenza o timidez, ganas de mandarme a la mierda, odio porque esté aquí, indiferencia... o un poco de todo. Quizá añadiría soledad. Es más bien como un "acepto que estés en mi casa, pero no quiero que estés, sin embargo soy demasiado educada para mandarte a la mierda literalmente y entiendo que te necesitemos. Así que me limitaré a no mirarte, no hablar contigo a menos que sea imprescindible y mientras te tolero en mi casa". También, otra opción, por lo que Rosalía me comentó, es que se encariñó con una au pair (creo que fue la segunda), y al ver realmente cómo nos vamos y han durado tan poco, prefiere ya cerrarse para no pasarlo mal. También es otra posibilidad.

En fin, cmo Rosalía se ha ido esta mañana, me he mudado a su habitación al piso de arriba, porque es más grande y caliente, la cama es de matrimonio y DIOS, SÍ, tiene armario, lo que no había en a otra. Así que por fin he podido sacar todas mis pertenencias de las maletas, ordenarlas y organizarlas en el armario y la cómoda. Porque encima, por la presión del avión, explotó mi gel y la mascarilla del pelo, y lo que era una bolsa de viaje quedó completamente impregnado de chismes pringosos pero olorosos hastsa el tuétano.

Por cierto, quiero añadir aquí la fría despedida que le han dado a Rosalía. Me ha parecido horrible. Estábamos en la cocina las dos, esperando que el peque acabara su desayuno para llevarlo a la guardería, y de paso me iba a enseñar la ruta de los colegios para que la aprendiera, cuando ya seva el padre a trabajar. Le dice un escueto "good luck", a una persona que ha vivido mes y medio en tu casa, que ha cuidado de tus hijos y a la que has tratado. Ella le responde, mientras él se esta yendo ya, "thank you for everything", y la respuesta de él, pero sin pararse de andar, es girar la cabeza y hacer un gesto con la mano, y largarse. Y nos hemos quedado las dos paradísimas en la cocina sin saber qué responder. A mí me ha parecido súper horrible que trates así a una persona con la que has convivido. Y luego, cuando se ha despedido de los niños, exactamente igual. Les ha dicho que se iba, y le han dicho un escueto "bye". Les ha preguntado si la iban a echar de menos, y George le responde que no. El único ha sido Otis, el peque, cuando se ha despedido de él en la guardería, que cuando ha entendido la situación, se ha puesto con una cara de triste de "estoy a punto de llorar, pero no lo hago porque no es una pataleta y estoy triste de verdad". Y luego, les hago la comida, y cuando bajan George me pregunta que dónde está Rosalía. Y yo le miro y le digo: se ha ido, se ha despedido de vosotros". Un "ah", y ya. He visto mi futuro y me parece fatal. Ni un puto "gracias", joder qué mínimo.

Y... ¡ahora viene la gran noticia! Redoble por favor...

¡Tengo otro trabajo! Gracias a Rosalía, claro. Y aún me falta pedir el equivalente al nº de la seguridad social de aquí y pasar por el increíble e imposible trámite de abrirme una cuenta bancaria. Pero ella trabajaba dos días a la semana, lunes y viernes, dos horas y media cada día limpiando un centro de culto, y me ha recomendado. Hemos hablado con uno de lso hombres, y dice que no cree que haya ningún problema, aunque tiene que hablar con su jefe antes, lógico y normal. Así, empezaría el lunes que viene. Me parece la repera. Vengo con 50 libras en el monedero (de las que no he gastado ni un sólo pound aún, lo que hubiera sido milagroso ya que estoy encerrada en casa todo el día por las vacaciones), y al tercer día tengo 2 trabjos en Inglaterra. Disculpe, señor español, ¿cuantos meses lleva usted buscando cualquier mierda? Alucino.

Y... nada más, mis Howgartianos. Os dejo ya que tengo que ir a recoger al peque de la guadería, sola por primera vez en el coche, así que deseadme un buen viaje y un buen retorno, sin perderme por las carreteas británicas.

5 comentarios:

  1. Estas visible. Continua... Ahora que puedes jajaja

    ResponderEliminar
  2. Flipa con lo de las despedidas pero no te lo tomes tan a pecho. Tu te qiedas mas. Ademas la flema inglesa es genetica. Jajaja
    Mas alucino con lo del curro... Abuela wtf? Sin comentarios de envidia cochina.

    Y sobre el maldito champu y mascarilla.... Muajajajajajajaja te dije que lo compraras alli.
    O no?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de la despedida me ha parecido feísimo, que ni siquiera un "gracias" a una persona que ha sido responsable de tus hijos, que has delegado en ella para que los cuide y eduque. O eso o al parecer eres una mierda necesaria, puta inmigrante muerta de hambre en tu pais de mierda. Creía que los ingleses no tenían esa mentalidad. Cuando lo he comentado, Rosalía me ha dicho que creia que era porque le habia sentado fatal que se fuera y que hubiera estado tan poco tiempo. Aún así, no me parece razón.

      Lo del trabajo, que conste que es por recomendación. Pero flipo, porque ha dicho que recomendándome Rosalía, que había hecho un muy buen trabajo, y viviendo en una casa inglesa, en plan como que un inglés confía suficiente en ti como para meterte en tu casa, que es más que suficiente. Que no cree que haya ningún problema, cmbiar una española por otra, que además ahora ya es con el mismo coche y el mismo teléfono. Lo mejor es cuando nos pregunta si nos conocíamos de antes, que si éramos amigas, y le decimos que no. Y responde "vaya con los españoles, qué amigables sois entonces". Que más bien es no, es que somos extranjeros en otro país, y como cualquier otro, tendemos a unirnos por ese simple hecho.

      Y llevo sin salir apenas desde que llegué, sólo he salido ara conducir, ya sea practicar o llevar a Otis a la guadería. No tengo tiempo libre porque están de vacaciones, así que o les robo, o no me baño ¬¬

      Eliminar
  3. ¡Hola! Pues vaya plan...después de estar tiempo con la familia como mínimo un buen hasta pronto nos merecemos!!

    ResponderEliminar